Para conseguir que esta actividad funcione es muy importante la ambientación: apaga las luces de la clase, deja la clase un poco oscura y mientras pones algo de música relajante, pídeles a tus alumnos que cierren los ojos y que respiren profundamente, diles que cuenten cuántas las veces respiran en un minuto.
Una vez estén relajados, pídeles que abran los ojos y que miren la foto (de Yaronimus Maximus en flickr).
Con voz dramática.... Este era mi padre de pequeño, le costaba mucho sonreír, mi abuela no sabía porque nunca sonreían, eran demasiado pequeño para tener preocupaciones. ¿Qué le pasaría?
-¿Qué le pasaría? -preguntando a tus alumnos- ¿Qué secreto tendría?
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